Habían puesto a Rembrandt el autorretrato más bien grasaso por lo de los colores. Lo mostraban sostinido con le pulgar sucio, y en con una carretilla vieja, pero no tampoco. La otra mano tenía un monedero como si estuviera pensando en que pagaba por adelantado. El rostro de disgusto por la vida y de los pensamientos. Pero tenía una dura alegría que los hacía brillantes como gotas de rocío al amanecer.
El monedero que sostenia en la mano se lo habia encontrado por la calle y iba a devolberlo a la comisaria y de passo llevaba la carretilla a arreglar al señor Pepito que era mecanico, despues de dejar la carretilla fua a la panaderia y pregunto si alguien habia perdido el monedero ella le contesto que no pero que una señora vino buscando algo que no encontro y se fue al ayuntamiento,
Rembrant fue al ayuntamiento y pregunto le contestaron que si pero que hacia mas de dos horas que habia marchado, Rembrant fue a buscarla por todo el pueblo pero no la encontro, fue al mecanico a buscar la carretilla y la señora estaba alli preguntando haber si alguien se habia encontrado el monedero Rembrant fue corriendo y le dijo que se habia encontrado su moedero entonces la señora le dijo:
-No necesito el dinero en realidad habia dejado el monedero en el suelo para ver si la persona que lo encontraba me buscaria hasta encontrarme he estado observandote todo el rato y has tenido muchas oportunidades de gastarte todo el dinero...
-Pero yo no mire si habia dinero.-contesto antes de que acabara de hablar.
-Por eso he decidido darte todo el dinero.